Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida.
Hola Flâneurs! Ainé quien les escribe, otra vez con una entrada en la que abriré mi corazón, porque el turismo y las emociones siempre van de la mano.
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Falta poco para fin de año, y Diciembre es un mes que se caracteriza por las emociones fuertes, los balances y los festejos de cierre de ciclo.
Seguro estás pensando a qué barcito ir con tus amigos para terminar el año, qué lugar podés proponer para ir con tus compañeros de laburo después de todos los esfuerzos realizados, o simplemente estás buscando un lugar distinto para generar nuevos y hermosos recuerdos. Les tengo una humilde recomendación al respecto, pero primero haré catarsis como siempre. 😉
En lo personal, el 2024 fue un año increíble. Y uso el término increíble aunque podría usar otros más adecuados quizás, como cansador, superador, desafiante, liberador y problemático en algunos aspectos, etc. Pero elijo este término porque siento que engloba todas las emociones, situaciones, recuerdos y experiencias que atravesé. ❤️
En este año intenso como pocos, reí y lloré como nunca, conocí personas maravillosas, me volví a enamorar, volví a confiar y desconfiar de mí misma unas cuántas veces, superé obstáculos, me generé otros, disfruté de muchísimo tiempo con mis amigos, caminé y conocí múltiples barcitos y cafés de especialidad, descubrí cuestiones interesantes de mi personalidad y me desconocí en muchas otras.
Y sin ir más lejos empecé con Pau este proyecto y comunidad espectacular después de varios años teniéndolo en la mente y en el corazón.. 😍
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El 2024 fue un año que sin dudas me obligó a salir de mi zona de confort, me otorgó varias oportunidades de crecimiento y mejora, me rompió el corazón para luego armarlo de nuevo, me dió la chance de sentirme feliz y plena como nunca y me posibilitó la elección de hacerlo diferente y mejor una vez más.
Aprendí que no importa cuántas veces caigamos, la pasemos mal o sintamos que no podemos, la vida da revancha y siempre contaremos con una banda amiga para sostenernos y acompañarnos en los momentos más difíciles. Y eso diariamente es motivo de festejo, por los que ya no están, por los que sí estuvieron y por los que nunca van a dejar de compartir nuestro camino. 😊
Fin de año es una excusa más para amucharse y vivir experiencias y momentos increíbles, como este año.
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Por eso les comparto mi descubrimiento del mes: el bar Nivel Dios, ubicado en pleno microcentro, dónde van a poder disfrutar de una rica comida a precios bastante accesibles, diferentes juegos en el subsuelo del bar y la vedette de la noche: varios escenarios para sacarte las fotos más delirantes con tus amigos o solo. Tenés la oportunidad de ser presidente por un ratito, una obra de arte, un ladrón de joyas, viajar en un vuelo privado o disfrutar de la calle de Caminito, entre muchas otras opciones.
Elijas la postal que elijas, podés acompañar la experiencia con gran diversidad de tragos e intercambiar los billetes falsos que el espacio ofrece, para hacer la noche aún más entretenida. 🥳
Ya sabés, no importa que tan malo o maravilloso haya sido tu año, desde Experiencia Flâneur te recomendamos que lo termines en este barcito, y levantamos la copa para brindar por un 2025 aún mejor. 🥂
¿querés conocer el lugar?
