Costanera Norte
Una experiencia porteña entre el río, la memoria y la naturaleza
¡Hola, Flâneurs! 😊 Espero que estén arrancando el año con toda la buena vibra.
Hoy quiero contarles sobre nuestra última recorrida por la Costanera Norte, un plan ideal para conectar con la ciudad, la naturaleza y, claro, con nosotrxs mismxs. Prepárense para un paseo relajado y lleno de sorpresas, porque en esta recorrida hubo de todo: arte, historia, río, picnic y hasta aviones. ¡Vamos a revivirlo juntxs!
Primera parada
Tierra Santa (sin spoilers religiosos)
Nos encontramos en el icónico parque temático de la Costanera Norte: Tierra Santa. No entramos (tranqui, les tenemos un post completo mostrando como es el parque por dentro), pero desde afuera ya se puede apreciar el estilo único y algo surrealista del lugar. Es difícil no quedarse mirando esas estatuas gigantes y las cúpulas doradas.
Fue el punto perfecto para arrancar el recorrido con algo de humor y energía.
Caminata por la costa: el río y su magia
Desde ahí, empezamos nuestra caminata bordeando la costa del río. Aunque a veces el río parece un poquito tímido (sí, estoy hablando de su color), su inmensidad siempre sorprende. Mientras caminábamos, las charlas se llenaban de risas y el viento nos despeinaba (pero en modo chic, obvio).
Parque de la Memoria: arte, historia y reflexión
Nuestra siguiente parada fue el Parque de la Memoria, un lugar que siempre toca el corazón.
Las esculturas y obras que allí se encuentran nos invitan a reflexionar sobre nuestra historia y a recordar a las víctimas de la última dictadura militar. Rodeados de naturaleza, el silencio parecía hacerse eco del pasado, mientras cada obra contaba una historia cargada de significado. No faltaron las fotos respetuosas, pero también hubo momentos en los que simplemente nos quedamos en silencio, conectando con el lugar.
Ciudad Universitaria y la reserva: picnic con vistas y aviones
Continuamos hacia la Ciudad Universitaria, donde descubrimos la Reserva Ecológica Costanera Norte. Rodeados de verde, encontramos un rincón perfecto para hacer un picnic grupal. Por supuesto, tuvimos sesión de fotos con el río de fondo.
Ah, y los aviones… ¡qué espectáculo! Estar tan cerca de Aeroparque nos regaló un show inesperado. Cada vez que un avión pasaba sobre nuestras cabezas, sentíamos la emoción de estar en el lugar justo, en el momento exacto.
Playa porteña
Para cerrar el recorrido con estilo, nos dirigimos a una de las playas porteñas. No se podría decir que es Mar del Plata, pero el espíritu playero estaba ahí. El río, el horizonte y la brisa nos acompañaron en este final perfecto. Nos tomamos la última foto grupal, esa que queda para el recuerdo, y nos despedimos con la promesa de repetir este planazo muy pronto.
Un paseo para repetir
La Costanera Norte tiene ese no-sé-qué que encanta. Es el lugar donde la ciudad se encuentra con el río, donde la historia y la naturaleza se abrazan, y donde nosotrxs podemos desconectar del ritmo acelerado porteño para conectar con algo más simple y auténtico.
Si todavía no hiciste este recorrido, te invito a que lo pruebes. Es relajado, accesible y lleno de momentos únicos. Y si ya lo conocés, ¿por qué no volver? Porque, como siempre digo, la ciudad no se termina nunca: siempre hay algo nuevo para descubrir o redescubrir. 🌊✨
¿Te sumás al próximo paseo? 💕
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