Parque Chas: un laberinto de historia, misterio y arte

Parque Chas es un barrio que invita a perderse en su laberinto de calles curvas y descubrir historias que se entrelazan entre sus esquinas.


El corazón del barrio y sus orígenes

Nuestro recorrido comenzó en la plazoleta Vicente Chas, el corazón del Parque Chas histórico. Allí, bajo la sombra de los árboles, nos sumergimos en los orígenes del barrio, que debe su nombre a la familia Chas, antigua propietaria de estas tierras. Diseñado en 1925 por los ingenieros Armando Frehner y Adolfo Guerrico, su trazado radiocéntrico y calles con nombres de ciudades europeas le otorgan una identidad única en Buenos Aires.

Memoria y resistencia en Parque Chas

Nuestra siguiente parada fue la casa de Esther Ballestrino de Careaga, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, detenida-desaparecida durante la última dictadura militar. Al estar frente a su hogar, reflexionamos sobre el rol que tuvo el barrio en esos tiempos oscuros y cómo, en sus calles silenciosas, se gestaron historias de resistencia y lucha por los derechos humanos.

El barrio también guarda secretos sorprendentes, como el hecho de que aquí se organizó el secuestro del ex presidente Pedro Eugenio Aramburu por parte de la agrupación Montoneros en 1970. Este episodio histórico añade una capa más al complejo entramado de historias que habitan Parque Chas.

La esquina mágica de Bauness y Bauness

Uno de los momentos más esperados fue llegar a la famosa esquina de Bauness y Bauness, donde la calle se cruza a sí misma. Este fenómeno urbanístico ha inspirado cuentos y leyendas, y se dice que es un portal mágico que desafía la lógica. La mística del lugar nos envolvió, y por un instante, sentimos que estábamos dentro de una novela del género fantástico.

Arte, arquitectura y vida barrial

Paseando por las tranquilas calles del barrio, nos maravillamos con su arquitectura ecléctica: casonas antiguas conviven con murales y grafitis que adornan las fachadas, reflejando el espíritu artístico de la comunidad. La serenidad de Parque Chas contrasta con el bullicio porteño, ofreciendo un remanso de paz en medio de la ciudad.
Visitamos también las plazas Éxodo Jujeño y Dominguito Sarmiento, donde la vida barrial se manifiesta en su máxima expresión. Niños jugando, vecinos conversando y el aroma del mate compartido nos hicieron sentir la calidez de una comunidad unida.

Un barrio con historia y personajes célebres

Como dato de color, pasamos por la casa de la familia Lopilato, donde crecieron los actores Luisana y Darío. Hoy en día, sus padres aún residen allí, y es común ver a los vecinos compartir anécdotas sobre la infancia de estos artistas que dieron sus primeros pasos en este pintoresco barrio.

El final del recorrido: merienda en La Vuelta

Para cerrar el paseo con broche de oro, fuimos todas a merendar al café La Vuelta, un clásico del barrio.
Entre cafés, medialunas y charlas, compartimos nuestras impresiones sobre el recorrido, las historias que más nos sorprendieron y la magia de habernos perdido –y encontrado– en el laberinto de Parque Chas.

Perderse para encontrarse

Parque Chas es más que un simple barrio; es un universo en sí mismo, donde cada esquina cuenta una historia y cada calle invita a la aventura. Perderse en su laberinto es, paradójicamente, la mejor manera de encontrarse con la esencia más pura de Buenos Aires.

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